Los cambios vertiginosos de la tecnología hacen que las herramientas de la información y la comunicación, sean más complejas, distribuidas en nuevos soportes y medios técnicos, de cuya existencia debe dar cuenta también la educación. El uso de las TIC en la educación puede ser un factor de cambio y adaptación a las nuevas formas de hacer y de pensar, pero es preciso considerar que las nuevas formas de concebir la enseñanza y el aprendizaje con el apoyo tecnológico, provocan diversas actitudes y opiniones. Por tanto, los profesores deben poseer los niveles de conocimiento y habilidades para acompañar a sus estudiantes para la incorporación del uso racional de estas herramientas tecnológicas. Es importante considerar que el equipamiento en lo que a medios se refiere sea suficiente, de acuerdo a las necesidades y demandas de la sociedad actual. Hay que tener en cuenta la frecuencia de uso y las dificultades de acceso formación técnica y didáctica.
Pese a los beneficios indiscutibles que se le atribuyen, es necesario llamar la atención sobre el peligro que de perderse en la práctica múltiples recursos, esfuerzos y esperanzas. El uso de tecnologías permite vaticinar daños en el desarrollo del sujeto, por cierto facilismo que estas pueden producir. Es posible, que no puedan inscribirse de mejor manera a los niños y jóvenes en el mundo del trabajo, ni en nuestra sociedad, ni en un mundo cada vez más globalizado. Por el contrario, puede reforzar el analfabetismo funcional y por tanto favorecer la inequidad social y educativa.
La relación educación y tecnología, puede ser estratégica para producir cambios y nuevos canales de comunicación, que a su vez contribuyan a la inclusión social. La tecnología es un medio pero no fin en sí misma; su incorporación a la formación, debe centrarse en reconocimiento de las diferencias individuales, es decir, en la diversidad. Así, diversidad es reconocimiento de diferencias y valoración de ellas. La educación no puede perder su norte y en consecuencia, su aporte a los principios de equidad, cooperación y solidaridad; las diferencias valoradas son oportunidades que pueden enriquecer la sociedad e indica la necesidad de lucha para evitar la exclusión.
Vargas García, D. (2015). Las TIC en la educación. Plumilla Educativa, 16(2), 62–79. https://doi.org/10.30554/plumillaedu.16.1598.2015
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